Introducción:
En la compleja trama de la política argentina, la separación entre el poder efectivo y el cargo presidencial ha sido una tradición arraigada. Esta distinción no solo se limita a nivel nacional, sino que también se observa en los municipios, donde a menudo un intendente ocupa el cargo, pero la verdadera jefatura política está en manos de otro líder. A lo largo de la historia, han surgido alianzas políticas que cambian según las circunstancias, como la famosa combinación «Cámpora al gobierno, Perón al poder». A medida que se acercan las elecciones, surgen especulaciones sobre si esta lógica persistirá, particularmente en torno a Javier Milei, quien lidera las preferencias electorales. En el seno del peronismo bonaerense, se murmura sobre una nueva «fórmula»: «Milei al gobierno, Massa al poder». Además, se vislumbran conexiones entre Sergio Massa y Daniel Scioli. Mientras tanto, Cristina Kirchner está a punto de reaparecer en la escena política.
El Impacto del Impuesto a las Ganancias
La reciente aprobación del proyecto del Ministro de Economía para eliminar el impuesto a las ganancias en la cuarta categoría ha proporcionado nuevos argumentos a los detractores de Javier Milei, quienes sugieren la posibilidad de un pacto «Massa-Milei». La relación entre ellos es multifacética y se refleja en la conformación de las listas en diferentes distritos del Gran Buenos Aires. Tras las PASO, se han producido movimientos discretos para reducir el apoyo de la Libertad Avanza por parte de líderes locales, especialmente en el norte del país y el conurbano bonaerense. Esta estrategia es común en la «realpolitik» y se basa en mantener locales partidarios con fondos de estructuras municipales.
Un Cambio en las Dinámicas Políticas
El problema radica en una premisa inicial con fallos: se creía que la candidatura de Javier Milei limitaría las aspiraciones de Juntos por el Cambio, en lugar de afectar al peronismo. Ahora, «Godzilla» Milei ha crecido y no encuentran la manera efectiva de detenerlo. Sin embargo, la división de la oposición brinda al gobernador Axel Kicillof y a numerosos intendentes la oportunidad de ganar en sus territorios. La lógica se ha invertido: ahora deben evitar que Juntos por el Cambio caiga, para que el voto de Unión por la Patria y La Libertad Avanza no se polarice y deje a algunos intendentes fuera de juego.
Sergio Massa visita estratégicamente distritos del conurbano bonaerense, donde los intendentes peronistas enfrentan serias amenazas a su continuidad. Por ejemplo, en Moreno, la candidatura de Andrea Vera podría capturar un distrito que goza de autonomía financiera y logística. Sin embargo, en Merlo, Eduardo Varela no tiene posibilidades de mantenerse sin el apoyo del peronismo. La insistencia del exbarón Raúl Othacehé en competir con una lista vecinal se debe más a rivalidades personales que a la captura del poder real. Las situaciones en Merlo y Moreno son radicalmente diferentes.
Milei y su Impacto en el Gran Buenos Aires
En Ituzaingó, el reinado de Alberto Descalzo, que busca heredar su hijo Pablo, estuvo en riesgo en varias ocasiones. En las PASO de agosto, los candidatos de Juntos por el Cambio superaron a Unión por la Patria. Para la familia que ha gobernado desde 1995, es esencial que el candidato local de Javier Milei crezca a expensas de JXC. Estos son solo algunos ejemplos de las complejas dinámicas del Gran Buenos Aires. Incluso en los distritos donde La Libertad Avanza quedó en tercer lugar, Milei fue el candidato más votado. Esto se repitió en toda la provincia de Buenos Aires. Mientras Milei obtuvo 2.161.679 votos, Sergio Massa logró 2.069.920 y Patricia Bullrich 1.448.907. Estos datos son fundamentales para comprender un fenómeno que muchos aún no logran descifrar.
Consideraciones de los Intendentes
Los intendentes analizan con detenimiento el potencial crecimiento en la participación en las elecciones generales y cómo podría beneficiarlos. Se preguntan si vale la pena buscar el voto de aquellos que no los respaldan. La movilización de los aparatos será precisa y estratégica.
Sergio Massa ha declarado en repetidas ocasiones que no tiene problemas con los intendentes que dividen las boletas para mantener su poder territorial. Reconoce que, en algunos lugares, la boleta es un objeto no deseado. Esto plantea la pregunta sobre si la construcción territorial de la candidatura de Javier Milei, respaldada por el Frente Renovador de Sergio Massa, esconde un pacto más profundo si llegan a la segunda vuelta electoral, dejando de lado a Patricia Bullrich. Las versiones que circulan son inquietantes y van desde la difusión de información comprometedora sobre uno de los candidatos. «De Milei me encargo yo», afirma Massa a quienes le piden apoyo para llegar a noviembre. La política se juega en todos los terrenos, incluso en los más oscuros.
El Ministro de Economía y el Balotaje
El Ministro de Economía considera que el balotaje es esencial para sus planes políticos futuros. Si llega a la segunda vuelta y no gana, consolidará su imagen como un opositor con quien se puede negociar la gobernabilidad. El escenario político argentino se definirá en esta batalla. Si Massa pierde, deberá colaborar con los pocos gobernadores peronistas que quedan en pie, incluso si Axel Kicillof retiene su gobierno durante cuatro años más. Algunos ya visualizan el «kicillofismo» como una fuerza emergente, empezando por el propio gobernador.
Las reparticiones apresuradas de cargos antes de que se juegue la partida completa sorprenden. Sergio Massa es considerado fundamental para mantener la territorialidad de La Libertad Avanza, y Daniel Scioli también ha hecho su entrada. La presencia de Guillermo Francos en el círculo de Milei ha desatado especulaciones interesantes. Trabajan junto a dos seguidores de Scioli, Alberto Pérez y Martín Ferré, quienes recuerdan los tiempos de «Acordar», cuando un joven economista, Javier Milei, comparaba al kirchnerismo con el Ku Klux Klan. La política argentina sigue siendo un escenario de intrigas y movimientos tácticos.
Conclusión
En un año electoral crucial para Argentina, la política se vuelve aún más intrincada. La alianza entre Javier Milei y Sergio Massa plantea preguntas sobre el futuro político del país y las estrategias que los líderes están dispuestos a emplear. Con el balotaje en el horizonte, las próximas elecciones prometen definir el rumbo de Argentina en los años venideros.