Tribu: “Grupo social primitivo de un mismo origen, real o supuesto, cuyos miembros suelen tener en común usos y costumbres” Si se buscan sinónimos se encuentran palabras como “clan”, “pueblo” o “etnia”. Los jóvenes de hoy utilizan el término para definir quien está en cada grupo social y como lo integran. El estado “asambleario” de la política argentina profundiza la pelea de las tribus. En el peronismo – o lo que queda de él – las batallas siguen siendo a cielo abierto. Pronósticos de atomización funcional al oficialismo. Por ahora, no asoma el cacique que lo reúna. ¿Aparecerá?
La política Argentina va entendiendo, en base a comprobaciones empíricas, ciertas características centrales del gobierno de Javier Milei. Su decisión de cumplir con el mandato de bajar el déficit fiscal para domar la inflación es su obsesión y casi el único motor al que le presta atención permanentemente. Podría sumarse entre esos ítems la política internacional donde el Presidente ha tomado una postura clara de alineamiento con Estados Unidos e Israel, puesta sobre la mesa con mucha claridad sobre todo esta semana tras su viaje al país del norte y su regreso para el monitoreo del ataque iraní sobre Israel el último sábado. Las decisiones en materia de “rosca” se toman en la oficina de la secretaría de la presidencia. Allí gobierno “el jefe”, Karina Milei. Nunca debió ser subestimada esa afirmación de Javier Milei. Y ahora se comprueba por qué. A la mesa se sienta, también, Santiago Caputo. A esta altura con injerencia en todos los temas de gestión y de comunicación. También está diagramando como se va a prolongar la Libertad Avanza en el país. Se reúne con dirigentes territoriales. Los escucha él y sus jóvenes libertarios bajo su sombra. Los que se perciben portadores sanos de las ideas de la libertad. Y, de algun modo, revolucionarios.
La discusión en el Congreso de la ley de bases y el paquete fiscal parece encaminada. Se tratará en las últimas semanas del mes de abril y permitirá destrabar puntos centrales de la puja con las provincias que no se agotan allí pero habrá una leve tregua ante la necesidad de todos por cierta certidumbre. Dudas sobre el pacto de mayo que anunció el presidente quien parece haber sido exitoso, al menos hasta ahora, a disciplinar a quienes arrancaron con el cuchillo entre los dientes y ahora bajaron fuerte los decibeles.
Es más, le atribuyen a un gobernador del norte argentino, de origen radical pero muy hábil para alinearse con el Kirchnerismo, la certeza que, finalmente, el radicalismo terminará entregándose al oficialismo “gratis”. Detrás de esta afirmación subyace un elemento que la politica empieza a ver con demasiada preocupación. El fracaso de Milei, si sucediera, no los convertirá otra vez en opción. Aquí lo venimos sosteniendo en otras entregas. “Si ha Milei le va mal, la gente no nos va a mirar a nosotros” advierten quienes ya tienen un amplio recorrido en la política. Por ahora le alcanza para ganar en sus terruños y sostener el poder.
Acaba de verse un nuevo capítulo de las internas a cielo abierto de lo que fue Unión por la Patria. Se aceleraron los pases de facturas y ya la conducción de Cristina Kirchner parece acotada a un pequeño grupo que aún le reina pleitesía. La afirmación de Javier Milei la semana pasada cuando dijo que Cristina ya fue, parece haber dado un impulso más a la puja por re configurar un espacio de oposición que pueda ser opción el año próximo con planes a futuro en 2027.
Pero las tribus están muy fragmentadas. Hay que prestarle atención a cómo avanza la idea de confluir de dirigentes que tienen entre sus medallas haber combatido al kirchnerismo desde adentro. Entre ellos están Fernando Gray (Esteban Echeverría), Facundo Moyano – renunció a la banca de diputado y mostró sus críticas antes de la derrota en 2021 y ex intendentes que lucharon fuerte contra la Cámpora como Juan Zabaleta. Ninguno de ellos está dispuesto a sumarse a la idea de Kicillof candidato a Presidente. Ese armado tiene más destino de confluir por afuera del PJ más allá de lo que decida la Corte Suprema sobre la presentación de Fernando Gray en su oportunidad ante la “irrupción” de Máximo Kirchner con Martín Insaurralde como lazarillo.
Todo ese sistema ha entrado en crisis. Andres Larroque, el ministro de desarrollo social de la provincia de Buenos Aires ya no habla en nombre de Cristina Kirchner sino de Axel Kicillof. Y fue muy duro en cuestionar la conducción de la ex presidente. Pero la dirigencia peronista no termina de creer que el gobernador esté dispuesto a romper ese puente. Lo reconocen con mucha profundidad. A este escenario hay que sumarle críticas de ultra K como el intendente de Ensenada Mario Secco.
Desde hace tiempo se viene tejiendo un eje entre Jorge Ferraresi, Mario Secco, Fernando Espinoza para discutir el manejo del peronismo bonaerense. A muchos de ellos los ilusiona que, en el conurbano bonaerense, es donde empieza a tener las primeras dificultades la imagen de Javier Milei.
También el Frente Renovador ha sido protagonista de fuertes polémicas esta semana cuando salieron a contestar las declaraciones de Mariano Recalde quien afirmó, a destiempo, que el mejor candidato presidencial hubiera sido Eduardo “Wado” de Pedro. El ex ministro del interior, hoy senador nacional, cuenta aún con una red muy importante dentro de la propia cartera que dirige Guillermo Francos, a quien le ven otro destino en el gabinete una vez que concluya el tratamiento de la ley de bases.
Hay encuestas que revelan datos muy interesantes. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires la corrupción asoma como el principal problema de los consultados por encima de la inflación o el desempleo. Es un dato revelador porque eso explicaría el aguante que aún le tienen al gobierno nacional. Es entender que los problemas económicos de hoy son consecuencia de los manejos corruptos e irresponsables del pasado reciente.
Además, este dato que publica la encuestadora Inteligencia Analítica, es importante para sopesar un tema delicadísimo como es la propuesta del poder ejecutivo para nombrar dos jueces en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sobre todo el cuestionado juez Federal Ariel Lijo. Estas cuestiones, que son miradas con lupa por el círculo rojo, no penetran en las preocupaciones de las barridas del Gran Buenos Aires. Pero sí podrían limar fuerte la opinión de la clase media si el castigo económico se profundiza.
Comprobar que hay una línea de continuidad para proteger la corrupción que se le atribuye a la casta política podría ser un golpe muy severo para la imagen de Javier Milei, siempre y cuando la economía no le de saldo a favor. Desde allí se explica que la sensibilidad sobre aumentos desmedidos sean motivo de agenda diaria. Como la medicina prepaga.
En esos mismos sondeos, para los bonaerenses aún la imagen del gobierno de Javier Milei está en terreno positivo contra quienes piensan en contra. Sí es para tener en cuenta, aunque no sorprende porque siempre fue un terreno hostil para fuerzas políticas alejadas del peronismo, lo que sostiene el trabajo de CB consultora: “el Presidente Javier Milei, recupera su imagen positiva en 9 de los 24 distritos evaluados. Su imagen positiva más alta la encuentra en el municipio de San Isidro (51.5%) y la más baja en Florencio Varela (32.6%).El municipio donde más creció comparado a nuestra última medición fue SanIsidro (+2,1%), mientras que Pilar fue donde más cayó (-2,8%).
En tanto, cuando se evaluó la imagen de los intendentes del Gran Buenos Aires, Los tres Intendentes del GBA mejor valorados éste mes por sus vecinos son: “Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas con 70.1% de imagen positiva, en segundo lugar quedó Jaime Méndez de San Miguel con 68.9%, y cerró este podio Diego Valenzuela de Tres de Febrero con 68.1%.”
Si se mira los primeros cinco lugares, hay que sumar a Federico Achaval de Pilar y a Fernando Gray de Esteban Echeverría. Es decir, de los cinco mejor mirados, tres se oponen al peronismo oficialista de Axel Kicillof, Una sintomatología de la época.
Más allá de los colores políticos, como adelantamos la semana pasada, ya los jefes comunales han comenzado a trabajar para lograr prolongar sus mandatos. La ley solo les permite una sola reelección luego de la reinterpretación de la norma que se había votado durante el gobierno de María Eugenia Vidal. La rosca para encontrar el resquicio legal ha comenzado. Enorme oportunidad para el gobierno de Javier Milei de poder meter un gol casi sin arquero. A propósito de ese puesto futbolero que ocupó Javier Milei en sus tiempos de juventud, coincide con el que solían tener Alberto Fernández y Sergio Massa cuando jugaban sus partidos de fútbol informales. La consecución de los Argentinos a votar arqueros es para mirarla con detenimiento. Como soltó un dirigente joven que intenta construir una alternativa para el futuro: “hay que dejar de tener arqueros para que en algún momento nos gobierno un 10 o un nueve goleador”. Ya están a la búsqueda.