La política tradicional, sólo por ponerle un nombre a quienes vienen en la actividad hace muchos años, aún no encuentra la manera correcta de abordar a Javier Milei. Les cuesta encontrarle un camino para entrarle y lesionarlo. Ante cada acción de esa naturaleza, logran el efecto contrario, le generan más apoyo. Si bien hay encuestas que muestran paridad entre quienes lo siguen sosteniendo y quienes no, el problema mayor es que en el universo de los que están en contra del gobierno, la atomización es total. No hay uniformidad y tampoco conducción clara. No es su momento. Apelan al tiempo como ordenador de la conflictividad social que imaginan llegará más temprano que tarde, mientras discuten qué hacer con sus próximos pasos para recuperar representatividad ante una sociedad apática como pocas veces a lo que pueda emanar de ellos.
Es cierto que, muchas veces, esa tarea se la facilitan al gobierno. Es cuando aparecen personajes como Pablo Moyano diciendo que hay que combatir a Milei todos los días en la calle hasta que se canse, o la mismísima Estela de Carlotto agitando que si Milei no cambia debe irse lo antes posible. Tan sólo dos ejemplos de los que “no la ven”. La memoria es demasiado frágil y nadie quiere hacerse cargo de la responsabilidad que le cupo en la decadencia argentina.
Por eso, el ejemplo de Argentina se mira como extraño en el mundo. Porque aún con las dificultades del caso, se animó a dar “un salto a lo desconocido”, cansados de los muy conocido. Y estamos transitando esa etapa que aún está en desarrollo. Como se publica en los medios cuando aparece una noticia que está sucediendo en ese momento: Breaking news. O Noticia en Desarrollo.
La morfología final nadie la sabe. Aquí lo adelantamos en innumerables ocasiones al hablar de la nueva morfología politica que se venía a partir de la reconfiguración del tablero político y las coaliciones electorales.
El estado asambleario de la política es lo que predomina en este tiempo para tratar de abordar el fenómeno y, tomar la decisión de acompañarlo o enfrentarlo.
Es claro que la política “tradicional” – acaba el gobierno de dar una muestra explícita al proponer al Juez Ariel Lijo para integrar la Corte – asienta sus bases en el resultado de la gestión económica para tener chances de retornar al poder. Mientras esto sucede, el gobierno aplica el mayor ajuste fiscal de la historia, dicho por economistas incluso críticos a Javier Milei pero que reconocen su faena. Y ahora avanza en el ya anunciado “desahorro” para que los dólares del colchón terminen en el circuito. Legal o ilegal. La semana pasada ya describimos como cambió el andamiaje de las “cuevas” en el conurbano bonaerense. Donde antes la fila era 10 para comprar dólares y 2 para venderlos, ahora se invirtió. Además de perder atractivo el negocio para los cambistas porque las puntas entre comprador y vendedor se acercaron. La incertidumbre es siempre una buena razón para negocios fructíferos. Ya se adaptarán.
La sustentabilidad entre una cosa y la paciencia social es lo que predomina en los análisis. A grandes rasgos, están pasando varias cosas. El mercado se pregunta cuando podría el gobierno unificar el tipo de cambio, es decir, salir del cepo. Hay discrepancias en la manera y en los tiempos. Todo indicaría que esto no sería antes del tercer trimestre de este año o incluso el cuarto. Para economistas como Diego Giacomini hay que hacerlo antes, aún a riesgo.
Estado asambleario
En el municipio de Ituzaingó se llevó a cabo una reunión que pretendió ser secreta por los actores y demostró que desde el peronismo territorial le quieren poner punto final a la etapa de La Cámpora en las decisiones más importantes. La idea que asoma en primera instancia es vaciar de poder el PJ bonaerense hoy en manos de Máximo Kirchner – hizo declaraciones este miércoles – con el paso previo de lo que se vio en el PJ Nacional donde el Congreso del último viernes fue tildado como muy malo. “Si esto es lo que tenemos para mostrarle a la sociedad, hay Milei para rato” sostuvo uno de los dirigentes más experimentados que participaron en él.
Lo interesante de ese encuentro, donde participaron los anfitriones, es decir la familia Descalzo – el padre Alberto y el hijo Pablo – , es que estuvo, entre otros, Miguel Angel Pichetto. La conclusión es que no hay ninguna acción que el congreso pueda llevar adelante para frenar a Milei si antes no se pronuncia la calle. Es decir, la política tradicional no tiene chances de poder cercar al gobierno si antes el malestar es volcado a las calles por la sociedad. Como ese camino aún asoma lejano, las dudas sobre los pasos a seguir son las que predominan.
Mientras tanto, crece la idea de conformar un espacio que incluso vaya por afuera de la estructura del PJ tradicional y se edifique en dirigentes que no tengan desgaste o al menos hayan levantado las banderas a tiempo en contra del kirchnerismo más duro al que responsabilizan por lo sectario y como artífice principal de la derrota por una cadena de decisiones pensando más en la caja que en la política.
A priori, en términos electorales futuros, esta atomización podría ser muy conveniente para el oficialismo – habrá que ver si decide impulsarla y financiarla – . De todas maneras, el conurbano bonaerense es un territorio muy particular donde se exponen liderazgos que suelen asomar con mucha fuerza para luego ser subsumidos en la lógica de la politica nacional. Les cuesta mucho a los jefes territoriales poder saltar los altos muros que ellos mismos levantan en sus tierra.
Pero ahora los urge la renovación y la necesidad de buscar nuevos horizontes ya que la mayoría no tiene chances de reelegir en sus distritos. Es un condimento adicional a la pelea que se viene para en 2025 como etapa previa al 2027.
Sergio Massa quizo dar una señal de renovación al mandar a ubicar todos dirigentes menos conocidos en la presidencia y los cargo del Frente Renovador luego del congreso que hicieron el viernes. Trascendió una reunión entre Massa y Kicillof la semana pasada en las oficinas de la Avenida Libertador que posee el ex ministro de Economía. Hasta le atribuyen a Massa haber estado en la “rosca” que desembocó en la propuesta de Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia. Es más, se cree que parte de la buena onda de CFK con Milei habría obedecido a el conocimiento de Massa para que ella se quede tranquila en su devenir judicial. Habladurías.
También Axel Kicillof está urgido de construir su propia salida de la gobernación. ¿Está preparando a su mano derecha Carlos Bianco para que entre en esa discusión de su continuidad? Es prematuro hablar de todo esto, pero no hay que perderlo de vista ya que condicionará gran parte de los movimientos que veremos de aquí en adelante.
Para cerrar lo vamos a hacer con la frase más escuchada por estas horas en el GBA sobre el apoyo o no a Milei de sectores vulnerables que apenas llegan a fin de mes pero tienen esperanzas en el presidente. “Hay que aguantar, él dijo que no sería fácil y tardaría un año al menos en verse los primeros resultados. Si le va mal no hay nada”. ¿Cambio de época o esperanza desmedida?