El Cambio de Juego
La imagen llegó a los teléfonos móviles apenas unos minutos después de las 18:30 del domingo. Las papeletas apiladas en las mesas de uno de los numerosos recintos de votación en el conurbano bonaerense presagiaban lo que finalmente se confirmaría horas más tarde. La elección de Javier Milei resultó mucho más significativa de lo que se había anticipado, sorprendiendo a encuestadores, periodistas y hasta a los propios líderes políticos encargados de los territorios. El municipio en cuestión se encuentra en el segundo cordón del Gran Buenos Aires, donde históricamente el peronismo había sido la única fuerza política dominante. Esta imagen se repetiría en todo el país, especialmente en las áreas más populares. A esta altura, quedó claro: Javier Milei no era solo un fenómeno en una parte específica de la sociedad argentina, sino que trascendía todas las clases sociales y se afianzaba incluso en el voto mayoritariamente peronista.
La Revolución de los Incómodos
Estamos presenciando la revolución de los «incómodos», aquellos que sienten que el actual modelo de país ya no los representa. Es crucial entender que esta inquietud no es propiedad de un gobierno en particular, sino el resultado de décadas de fracasos de la clase política. La apatía, la desconexión y la sensación de que las soluciones no provienen de los gobernantes que se han alternado en el poder durante tantos años, han preparado el terreno en el que Javier Milei ha emergido. Él supo interpretar este malestar, posiblemente porque, en cierto sentido, también se sentía parte de ese grupo.
Una Alternativa Innovadora
Una semana antes de las elecciones primarias, en Moreno, al oeste del conurbano bonaerense, la candidata a intendente de la fuerza Libertad Avanza, Andrea Vera, junto a su padre Ramón, quien es candidato a diputado provincial por la misma fuerza, llevaron a cabo un acto de cierre de campaña. Si alguien hubiera pasado por allí sin conocer las consignas, habría pensado que se trataba de un típico acto peronista. Sin embargo, esta percepción estaría equivocada. Es interesante notar que los asistentes coreaban «¡Viva la Libertad, carajo!» y, en una entrevista posterior al evento, Ramón «Nene» Vera formuló una definición digna de atención: «El peronismo ha sido históricamente el partido que ha interpretado mayoritariamente al pueblo, pero hoy ya no lo hace. Nosotros estamos construyendo una alternativa liberal y popular». Un concepto verdaderamente novedoso.
Cambios en el Conurbano Bonaerense
Si observamos el conurbano de la provincia de Buenos Aires, Libertad Avanza obtuvo sus mejores resultados en el segundo y tercer cordón. Aunque no logró ser la fuerza política más votada en ninguno de ellos, se ubicó en segundo lugar en la mayoría de los casos, detrás de Sergio Massa o Patricia Bullrich. Esto refleja un cambio significativo en comparación con las elecciones de 2019. En esa ocasión, Alberto Fernández y Cristina Kirchner obtuvieron el 48% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio alcanzó el 41%. Ahora, el oficialismo perdió alrededor del 20% y Juntos por el Cambio, 13%. En este escenario, Javier Milei ganó el 30% de los votos a nivel nacional.
El Impacto de Milei
En otras palabras, el crecimiento del economista libertario se basó principalmente en los votantes que antes respaldaban a Unión por la Patria y, en menor medida, a Juntos por el Cambio. Esto desafía la creencia errónea de que la figura de Milei le restaría votos a Juntos por el Cambio y, por lo tanto, debería ser respaldada. También desmitifica la idea de que una fuerza política establecida durante muchos años puede mantenerse o hundirse cuando la demanda de cambio es tan contundente.
Este fenómeno pone en alerta a los intendentes que buscan conservar sus distritos en las elecciones de octubre. Muchos de ellos se dieron cuenta de que se avecinaba un cambio y movilizaron su base de votantes de manera intensa. El objetivo era asegurar una victoria contundente. En otros casos, no lo hicieron, y sus elecciones resultaron más reñidas. Ahora, están preparando estrategias similares para la elección final. No hay margen para errores. Hubo alcaldes que obtuvieron más del 50% de los votos, como Federico Achaval (Pilar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Nicolás Mantegazza (San Vicente) y Gastón Granados (Ezeiza).
Desafíos para Sergio Massa
Esta situación no es positiva para la candidatura de Sergio Massa. Después de las elecciones primarias, con la devaluación del peso y la escalada del dólar, el Ministro de Economía, al que ahora desde el kirchnerismo le piden que renuncie para centrarse en la campaña, debe convencer a los alcaldes de que lo ayuden a mantener el voto a nivel local.
Un barón del conurbano resumió la situación de manera brutal: «Ahora nos importa mantener el distrito; que Massa busque sus propios votos». La semana pasada mencionamos que no todos los sectores del oficialismo tenían el mismo interés en respaldar la candidatura de Massa. «El lunes 14 de agosto habrá una campaña diferente para Sergio Massa. Irá a buscar votantes fuera del núcleo duro kirchnerista». Algunos expresaron su enojo por la «falta de compromiso». Jorge D´Onofrio, Ministro de Transporte bonaerense, insinuó: «En aquellas provincias donde se adelantaron las elecciones, por ahí no hubo la entrega suficiente». La pregunta es: ¿Hasta qué punto el kirchnerismo más duro se comprometió con la campaña de Massa? Las dudas persisten y tal vez Massa recuerde la histórica frase de Mario Ishii cuando prometió «cazar traidores».
Las versiones que circulan en el oficialismo son variadas. Algunos sugieren la necesidad de una ruptura con el kirchnerismo para enviar un mensaje, mientras que otros consideran una retirada anticipada. Sin embargo, lo concreto es que Massa se ha visto atrapado en la lógica del kirchnerismo, que se ha convertido en un fenómeno puramente político del conurbano. Las PASO han dejado esto claro. Massa no solo debe mantener y sumar los votos de su propio sector, incluido el respaldo de Juan Grabois, sino también atraer a quienes no votaron en las primarias y a los votantes de Juntos por el Cambio que podrían estar más alineados con su plataforma. Es importante evitar utilizar categorías obsoletas al analizar esta situación.
Desafíos para Patricia Bullrich
Si Sergio Massa enfrenta dificultades, Patricia Bullrich tampoco se queda atrás. La elección de Juntos por el Cambio estuvo por debajo de las expectativas de muchos, incluso de algunos operadores de mercado que habían expresado su apoyo a la victoria del partido. Ahora compiten para ver quién avanzará a la segunda vuelta con Javier Milei. La foto junto a Horacio Rodríguez Larreta del miércoles intenta mostrar unidad, aunque en realidad no existe desde un punto de vista conceptual. El riesgo de alejarse del centro para Bullrich es perder a los votantes más leales que podrían optar por Javier Milei, quien está experimentando un ascenso notable.
El Cambio de Paradigma
Este cambio profundo en la política argentina ha afectado a los distritos gobernados por alcaldes con muchos años de experiencia en el cargo. El caso más notorio es el de San Isidro, donde Gustavo Posse cometió un error estratégico al nominar a su hija Macarena como candidata a intendente. Ella perdió la contienda ante Ramón Lanús, respaldado por Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Este municipio del norte del Gran Buenos Aires ejemplifica perfectamente este momento. ¿Quién podría argumentar que existen carencias en los servicios o en la gestión en San Isidro? Lo que finalmente hizo colapsar la candidatura de los Posse fue la percepción de que se habían convertido en una «dinastía» en el distrito, un término que se puede relacionar con la narrativa de Javier Milei durante este tiempo. La lucha es contra «la casta», un grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado del resto de la sociedad debido a su raza, religión y otros factores, que podrían incluir nivel económico, privilegios y otros elementos. Esta división quedó en evidencia en las primarias. Mientras que algunos se sienten cómodos en el sistema, otros han protagonizado la revolución de los incómodos.
Conclusiones
El impacto de Javier Milei en la política argentina es innegable. Su mensaje de cambio ha resonado en una amplia gama de votantes, incluidos aquellos tradicionalmente alineados con el peronismo y otras fuerzas políticas. Esta revolución de los incómodos ha desafiado las estructuras políticas establecidas y ha sacudido el panorama político argentino. Ahora, los desafíos recaen en los candidatos y las fuerzas políticas tradicionales para adaptarse a esta nueva realidad y ganarse el apoyo de una sociedad que busca un cambio profundo en su liderazgo político.